En el camino hacia el empoderamiento femenino, la inteligencia emocional se presenta como una herramienta crucial para fortalecer la autoconfianza. Esta capacidad de identificar, comprender y gestionar nuestras emociones, así como las de los demás, es clave para enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades que se presentan en la búsqueda de la equidad y la realización personal.